lunes, 12 de octubre de 2015

1-6 Agentes y Ámbitos de la Formación Humana


1-6 Agentes y  ámbitos  de la formación humana: 

El informe de Delors denuncia  la parcialidad e   incluso del reduccionismo  de  muchas  concepciones  pedagógicas: “ mientras  los  sistemas educativos  formales  propenden  a dar  prioridad  a la  adquisición de  conocimientos, en  detrimento de  otras formas  de  aprendizaje , importa concebir  la  educación  como un  todo. En  esa  concepción  deben buscar inspiración  de  los  programas y  orientación  las  reformas  educativas, tanto  en la  elaboración de los  programas  como en la  definición de nuevas políticas pedagógicas”.-
En la actualidad se habla como referente  de la educación primario a la  Escuela y secundariamente  la Familia. En la investigación pedagógica  ha  sido  censurado este protagonismo de la  escuela como agente  educativo. En la  literatura pedagógica actual se adoptado  mayoritariamente  la distinción de  educación formal,  no  formal  e informal.
Esta división muestra claramente su criterio  de  distinción: la preeminencia  de la  escuela como agente primordial  y principal de la  educación. Por ello solo puede hablarse propia  y rigurosamente de  educación cuando es  formal. Se llega  a admitir como inevitable la  atención a la  educación no  formal, debido  a la  complejidad  creciente  y el  acelerado dinamismo de  cambio en la  sociedad,  que  imponen la promoción  de  actividades  docentes  fuera  de la  escuela  para  subvenir  necesidades  específicas.
Pero no obstante la educación no formal, se  considera una extensión de la educación formal “EL MODELO SIGUE  SIENDO LA ESCUELA”. En cuanto a la educación informal (donde se meten todas  las  restantes  actividades  formativas), se la considera inabarcable por la  pedagogía.

El agente  real  de la  formación  humana  es  el  educando en  cuanto  persona,. Al  hablar  de  otros  agentes  educativos  se  entiende  como  agentes   coadyuvantes  o ministeriales, pues  sirven  o ayudan a  ella, a la formación  humana;  entre  ellos , los   primeros  son los  padres. La más  completa  argumentación de  esta  tesis  proviene  de Tomás de Aquino
Sintéticamente puede afirmarse que “ la educación  como tendencia y obligación  de los padres “, puesto que  es considerada como prolongación  natural de  la  generación  y  nutrición , puesto  que  “ toda  las  cosas  tienden  naturalmente a llevar sus  efectos  a la  perfección “ la educación  no es  solo un derecho, sino que  es  prioritariamente un deber , además , la  educación  es nota  definitoria de la paternidad y la maternidad,  distinta  entre sí , pero  integrada en el matrimonio.
Los padres son los primeros  educadores en  su  ámbito propio, que  es su familia. En tanto  que ámbito, y en  familia  tiende  logar  otras  influencias  formativas, como   la  de los  hermanos  entre sí, e  incluso  la  de los  hijos  respectó de los padres.  Este dinamismo de actuaciones educativas  e  influencias  formativas, como  la  de los  hermanos entre sí, e  incluso  la  de los  hijos  respecto  de los padres. Esta actividad de actuaciones educativas  se realiza  en la  convivencia  familiar que  es una genuina praxis educativa. El carácter personal se  descubre  en las  relaciones puramente interpersonales propias  de la  familia, nunca aparece como individuo,  se  reconoce como padre, madre, hermano, hijo es decir como persona.
Por causa  de la extensión y diversificación  del saber  humano, los  padres  no están  capacitados  para  subvenir  todas las  necesidades que conlleva  la formación  intelectual  y  cultural; por  ello se  recurre  a  una  ayuda  específica  para  complementar  la  misión  educativa. Comparece así los maestros  como agentes educativo y  su  ámbito propio es la escuela, consideradas como instituciones sociales, la  relación  entre  familia  y escuela, tiene  carácter  de  delegación. Los padres delegan en la  escuela la  formación intelectual de sus hijos.
La escuela  es el ámbito  propio del maestro como agente  de  la  formación  intelectual. Al tiempo que promueve la formación   cultural, es  también  un poderoso agente  de sociabilización. No cabe duda de que, además  del ámbito escolar, también está la sociedad como otro ámbito formativo y según  se mire parece ser el escenario educativo  más destacado en la  actualidad. Es cierto que en la convivencia  social se reciben influencia formativa, esta acción educativa no es arribada pedagógicamente.
Por otra parte  también los gobernantes son agentes directos  en la  formación moral del ciudadano mediante la promulgación  de leyes justas, necesarias para el bien común y que obliga  a  obrar   justamente , esto  es, a practicar  la virtud  de la  justicia.
En una situación análoga es la de las EMPRESAS  como ámbito formativo hay argumentos  consolidados suficientemente que permiten hablar de  sociedad del conocimiento o  sociedad  del saber, tales como  la  expansión  de las  nuevas  tecnologías  de la información  y su  incidencia en todos los trabajos, así como la inclusión  de  éstos  en organizaciones o empresas. En el ámbito laboral el bien más precisado hoy es la capacidad de aprender continuamente “en la sociedad del saber la gente tiene que aprender a como aprender”. La  enseñanza no puede continuar siendo un monopolio de la escuela, la educación en la sociedad postcapistalista tiene que impregnar la sociedad entera; las organizaciones patronales de todo tipo  en organizaciones donde se aprende y se enseña.


En un primer momento , puede  decirse  que  el interés  por la  educación en este  planteamiento es puramente  instrumental: se precisa del saber para producir  más y mejor . Sin embargo, el mismo  desarrollo  de  este planteamiento, que  lleva  a la  sociedad  del saber,  desemboca  también  en una  genuina  preocupación  educativa al poner en primer plano  a la persona. “ El saber no es algo impersonal como el dinero; el saber no reside en un  libro, un banco  de  datos, un programa de ordenador ;  todas  estas cosas contienen  solamente información. El saber siempre está encarnado en un persona, amentando o mejorando  por una persona, aprendido y transmitido por una persona. Por lo tanto, el paso a la sociedad del saber  convierte  a la persona  en lo esencial”.-

1-5 La Formación Humana

1-5 La Formación Humana
                                      El crecimiento es asunto estrictamente personal y solo a cada persona singular le corresponde realizarlo, nadie puede sustituir a otro, pero lo que sí es posible y a la vez requerido es ayudar a crecer. Es necesario tener en cuenta la comprensión y la realización de la persona humana, como así la asistencia al crecimiento es otra formulación de la naturaleza de la educación.
                                      La integración de enseñanza y aprendizaje en la que consiste la educación, no es mera fusión o concurrencia de actuaciones, hay una jerarquía de orden de enseñar al aprender.     Es tan delicada esta relación que, inclusive se ha llegado a viciar con la suplencia de la perseverancia que es la virtud de alentar al aprendizaje y es ahí donde el profesor suple al educando cuando este no alcanza  los objetivos de la enseñanza.
                                      El principio del crecimiento radica en el educando, la tarea del educador es dispositiva respecto de los objetos que muestra y las acciones que promueve. No mueve directamente al educando sino que lo hace a través de estímulos unívocos, donde se ofrecen dos causas a los fallos de la educación: el rechazo del educando (efecto de su libertad) o la ineficacia de la enseñanza (por la insolvencia de las técnicas educativas) pero la primera causa de esto es siempre la condición personal del aprendiz y del educador.
                                      La enseñanza no alcanza al ser personal, solo a las potencias o capacidades de la persona. Esta tendencia a individualizar la enseñanza debe maximizarse todo lo que se pueda, según lo permitan las condiciones materiales. Ésto es la piedra angular de la metodología didáctica u organización y planificación de la enseñanza.
                                      La educación no alcanza a ser personal porque la persona no es un ser completamente informe, sino que tiene en sí misma el principio de su formación. (No se forman personas, sino que se ayudan a que éstas ser formen) lo cual tiene lugar mediante la asistencia a la actualización de sus potencias.
                                      Como el quehacer educativo es una tarea dispositiva, la primera acción es elegir lo que se enseña. Esto determinará que es una enseñanza educativa, que propicie o promueva la formación humana. Enseñar es mostrar algo mediante signos, así  la elección es doble: que se muestra y mediante qué signo.
                                      Hoy se razona de la siguiente forma: debe enseñarse aquello que más sirva para afrontar la vida, tanto como en la participación de la cultura, en la relación laboral y en la futura inserción laboral.
                                      El primer planteamiento radica en la utilidad, donde se  enseña lo conveniente o provechoso, utilizándose también este criterio “saber como poder”, se trata de aprender a conocer.
                El informe de la comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI auspiciada por la Unesco declaro hay 4 pilares de la educación:
1-      aprender a conocer: como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir.
2-      aprender a hacer: es una referencia a la donación personal, la capacidad de aportar de la persona, que es vista como creatividad, capacidad de iniciativa, innovación y de asumir riesgos.
3-      aprender vivir juntos, aprender a vivir con los demás: ayudar al descubrimiento del otro y a la participación en proyectos comunes. la referencia aquí es la coexistencia de la persona. la formación humana se realiza en un ámbito social
4-      aprender a ser: la finalidad alude al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, cesibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, y espiritualidad. con ellos se afirma la consistencia del ser humano como una unidad, es decir como persona.
  En síntesis la formación humana no es más que el crecimiento personal asistido o ayudado. Esta ayuda puede ser:
a-    formalmente intencional (escuela)
b-   indirecta y espontanea (familia)

1-4 Crecimiento Personal

1-4 Crecimiento Personal
El carácter irreductible de la persona consignado antes hacen de ella el referente último del ser propio del hombre, por tanto también para la educación. Pero esto no significa que la persona sea obra de la educación, o que la acción educativa incida en el núcleo personal del educando, pues ni la inteligencia teórica puede conocerlo, ni la inteligencia práctica pueda alcanzarlo como ya se ha dicho.
La actuación del educador no puede activar por sí misma las acciones del educando  solo puede disponer del mejor modo su actividad.
La enseñanza  como actividad del educador dispone las mejores actividades a  realizar  por el educando, tanto en lo teórico como en lo práctico. Así las que más  eficazmente  sus intenciones en el aprendiz, ya  que  son el cauce del  perfeccionamiento humano que  se  entiende como crecimiento personal. Definida la educación como ayuda al perfeccionamiento humano, el  cual se entiendo como la acción y el  efecto de  perfeccionar, ósea  acabar  enteramente una obra, dándole  el mayor  grado posible de  bondad  o excelencia. Dicho de  otro modo my  sintético, perfección significa  realización o bien  actualizar  equivale  a  perfeccionar. El crecimiento humano puede  y  debe  entenderse  como  fortalecimiento integrador  de  la  unidad sustancial de  su ser. El crecimiento  humano es  esencialmente  un  crecimiento de  potencia  que no están  terminados; siempre se puede  conocer  más y querer mas.
El crecimiento propiamente humano tiene otro nombre  que lo designa operativamente y que no s otro que  aprender. Al hablar  de crecimiento hablamos de un incremento de las  potencias específicamente humanas mediante su actualización, es decir, en la  realización de sus  actos  propios.
El aprender es el punto neurálgico de la  actuación educativa. Y la clave  decisoria de la  actividad  de la  enseñanza.,esto genera una pregunta ¿ Que significa  aprender educativamente? La respuesta  es el  núcleo del sentido en la noción  de la  formación humana.






1-3 La Persona intimidad, donación, trascendencia

1-3 LA PERSONA: INTIMIDAD, DONACION, TRASCENDENCIA
La coexistencia de la persona, no consiste en un mero “estar con”. Todo ser en el universo esta con otros seres, ya que el ser humano sino co-existe desde su nacimiento, generalmente perece, y si llegara a subsistir sin coexistir con otras personas, su ser sería deficiente, y no llegaría  a reactivarse aunque recomience a coexistir con otras personas, es el caso de los niños lobos. Este hecho es la corroboración empírica de la coexistencia como radical antropológico de la vida personal, entonces el ser humano no solo esta con los otros seres del universo, sino que coexiste con las otras personas.
Su ser se actualiza en y desde algo profundo que sustenta su estancia y que se realiza en la coexistencia con otros seres y con consigo mismo y se llama intimidad .
El término “intimo” es del superlativo latino de “interior”, la intimidad suele entenderse respecto a los contenidos de conciencia que para el sujeto son más profundos y tienen el tono afectivo de entrañable. La intimidad resulta así como un depósito de acto espiritual, estos contenidos íntimos serian actualizados o conocidos mediante la reflexión de la inteligencia sobre la conciencia.
Uno de estos actos primarios es la conciencia del “yo”, y se ha considerado como el fundamento operativo o acto radical del ser humano, sin embargo la conciencia del propio yo puede ser un acto que no se esté ejecutando, sin que por ello deje de ser persona ningún ser humano.
Para Scheler la persona” es la unidad de ser concreta y esencial de los actos de la esencia más diversa”, se absolutizan así los actos personales, conformándolos como fundamento de la persona e ignorando que solo son manifestaciones del núcleo o ser personal.
La intimidad personal es la apertura esencial de la vida humana que se realiza como coexistencia. Por lo tanto “coexistir es, el ser ampliado por dentro: la intimidad, el ser como ámbito”.
“La persona humana es la intimidad misma del hombre. La apertura a su intimidad es cada quien”.
 La libertad personal es del ámbito de la intimidad. La intimidad es la apertura libre personal.
La intimidad es la capacidad de revelarse de manifestar lo que es, algo que no tienen los animales porque carecen de intimidad, su ser se trasluce en el exterior, en cambio el ser humano puede decidir lo que manifiesta de sí mismo, lo que revela es propio de su ser personal y se los da a los demás: una intimidad que se abre.
La donación como otra dimensión radical de la persona, que es la capacidad de dar, la persona humana es ante todo efusiva, es decir, sacar de si lo que tiene para dar y regalar. Esta donación es desde la intimidad lo que no implica una perdida para la persona sino un enriquecimiento. Este dar sin perder es el rango distintivo de la comunicación humana.
El aportar es un matiz de la donación, porque se crece en la apertura al otro y se crece en la vida personal, ejemplo donar sangre, órganos, etc..
La transcendencia, termino polisémico, en el sentido teológico, es la realidad fuera del hombre incluso fuera del tiempo.
Cuando se habla como correlato de la intencionalidad de los actos humanos, es el sujeto en pos del  objeto.
La transcendencia es fruto de la autodeterminación, como hecho de la libertad, de ser al actuar, y no movida por un valor o fin en cuanto objeto, este es el sentido de la trascendencia de la persona en la acción, es decir, ir más allá del horizonte, la trascendencia es constitutiva de la existencia humana.
El horizonte se trasciende en cuanto la acción es interpersonal. La coexistencia constitutiva implica una referencia continua hacia un sujeto que se trasciende. La  coexistencia es del ser personal, que actualiza la sociabilidad en la trascendencia de la acción.

Si la libertad es recortada es su raíz personal, aparece el individualismo, como patología de la libertad, entonces aparecen conductas que disgregan a grupo y dañan la vida colectiva e individual de sus miembros. La libertad así aparece como fundamento último de la acción humana, impidiendo su realización propia como acción trascendente y abocado a una vida despersonalizada propia de individuos que se enfrentan y no de personas que coexisten. 

1-2 La persona de la subsistencia a la coexistencia

1.2.  LA PERSONA: DE LA SUBSISTENCIA A LA COEXISTENCIA

Persona según Boecio es “sustancia individual de naturaleza racional”, éste es el punto de partida de Sto. Tomas de Aquino para sus consideraciones posteriores.
La definición de Boecio no especifica si se refiere a sustancia primera o segunda, o sea, personalidad o personeidad, o esta persona.  Esta  observación se vincula con la necesidad de preguntarse ¿quién es el hombre? más que ¿ porque es hombre? ( pregunta esencial de la filosofía de la educación), es decir  pensar no en la vida humana sino en la persona que vive.
La naturaleza racional determina el “ser persona”, distinguiéndolo de las demás sustancias individuales. Cada persona tiene individuamente la naturaleza racional.
Ser persona consiste en ser un sujeto de la naturaleza racional y ésta es lo que hace que sea persona su sujeto.
¿Cuál es el constitutivo esencial de la persona?, respondemos la subsistencia y ésta la definimos como la independencia de todo sujeto de inhesión, respecto de todo co-principio y respecto de toda parte. Por ser sustancia individual, la persona es, ante todo subsistente, lo que significa que sus ser es independiente.
¿cuál es el constitutivo esencial de la persona, de qué es primero y fundamental en el ser personal, si la subsitencia o la racionalidad? La preeminencia de la subsistencia o la racionalidad no es decisiva en el orden ontológico de la fundamentación, pero si en el orden antropológico de la operatividad radical. Para el rango ontológico de la persona no viene exclusivamente de la naturaleza racional, sino también de la suficiencia o plenitud en que estriba la subsistencia.
Para los tomistas el constitutivo de la persona estriba en la subsistencia, antes que en la racionalidad, esta orientación se denomina “entitativa” mientras que la “esencialista” opta por la racionalidad.
Este sentido de estudio es tomista, que tiene una finalidad teológica y carácter metafísico, pero resulta insuficiente para una consideración antropológica de la persona que pueda fundar la acción pedagógica y por lo tanto para la filosofía de la educación.
Otra característica afirmada como propia y esencial de la persona es la incomunicabilidad , entidad cerrada en sí misma. Esta característica en el ser no impide su relación con otros entes y personas,  ya que anularía otra característica fundamental en el ser persona y fundamental para la educación, la relacionabilidad.
Distinguir entre sustancias primeras y sustancias primeras racionales es ver su criterio de operativo: los entes racionales se impulsan a sí mismos en su obrar mientras que los no racionales obran impulsados por otros. Esto hace a los racionales seres libres y responsables de sus actos. Libertad y responsabilidad son dos vertientes esenciales que distinguen la operatividad de la persona.
La relacionabilidad de la persona puede también denominarse como coexistencia, término significativo frente al de subsistencia. La persona no puede vivir como tal separada de otras, la convivencia personal es primaria, la soledad es un atentado a la vida humana en plenitud, “no hay yo sin tú”. Una persona sola no existe como persona, porque ni siquiera llegaría a conocerse a sí misma como tal. El conocimiento de la propia identidad, la conciencia de uno mismo, sólo se alcanza mediante la intersubjetividad.
La persona es constitutiva y radicalmente coexistencia, no sólo para los otros - las demás personas y Dios-  sino también para sí misma.
 No cabe pensar que la persona sea racional respecto de los otros y no pueda serlo respecto de sí misma. Igualmente en cuanto que plena y total coexistencia, la persona lo es con los demás y consigo misma. Así, la subjetividad humana, por su condición de persona se muestra en su actuación como intersubjetividad radical, lo que es el fondo antropológico del ser humano como animal social. 


1-1 La Persona y la eminencia de a educación

1-1   La persona y la eminencia de la educación
Ninguna otra tarea como la educación se ocupa tan directamente y necesariamente de la persona. La educación debe encarar en primer lugar “La realidad más importante de este mundo, a la vez más misteriosa y elusiva, y clave de toda comprensión efectiva: la persona humana”.
La persona cobra carácter absoluto de fin respecto de nuestras acciones, Kant dirá:” obra de modo que uses a la humanidad tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro siempre a la vez como fin, nunca meramente  como medio”.
“La persona es lo más perfecto en toda la realidad” St. Tomás .
Cuanto Tomás de Aquino habla de “persona”, no está hablando del “yo”, ni del  “sujeto”, ni del “individuo”
v  Yo: hace referencia a la idea que cada uno tiene de sí mismo, el yo es una auto referencia ideal de la subjetividad.
v  Sujeto: es un término propio de la filosofía idealista trascendental. (Kant – Husserl) y conlleva la referencia al objeto para su comprensión: el sujeto es el polo opuesto al objeto en la dinámica del conocimiento.
v  Individuo: se define por relación al género o especie a la  que pertenece, resultando cada uno un caso individual del género humano.
Cuando S. Tomás dice persona “ lo perfectísimo en toda la realidad” no está hablando del yo, del sujeto o del individuo, éstos son siempre parcial en relación con persona que expresa totalidad, por tanto persona sobrepasa los conceptos de yo, sujeto e individuo.
La persona es una realidad irrepetible. La dignidad de la persona se agota en quién es, no en que es. La dignidad humana no se considera como propia de la especie humana, sino de cada individuo, que es por ello persona.
Que la persona sea irrepetible implica también que es irreductible es decir que no puede reducirse a nada superior a ella, es decir que la dignidad humana es privativa de cada persona, es decir forma parte de la intimidad, que es constitutiva de su ser.. de esto concluimos que la educación es solo una ayuda para el perfeccionamiento personal, pues nunca se alcanza en la acción pedagógica el núcleo personal de cada uno, la acción educativa no incide directamente en el núcleo radical de la persona, solo ayuda  a disponer las mejores acciones para propiciar el crecimiento personal.
Aquí radica la dificultad intrínseca de la educación: no poder acceder de modo directo a su objeto, ni teórica ni prácticamente, en la persona se da la relación unidad- diversidad , en la medida en que la educación pretende humanizar a su sujeto, debe referirse  necesariamente a esa unidad íntima  que lo constituye como persona.
En la  persona, dicha unidad se realiza en la intimidad de su ser, por lo tanto, en la medida en que la educación pretende humanizar a su sujeto, debe referirse necesariamente a esa unidad íntima que lo constituye como persona..
La tarea de educar es excelente, por su objeto propio, que es la persona. Respecto de otras actividades humanas, cabe hablar de producción, de elaboración, de consecución: en suma de resultados de la actividad. En educación no cabe hablar de producción, sino de formación, pues “se trata de dar forma a lo ya formado, no en cuanto formado, sino en cuanto incompletamente formado”. El educador no forma al educando, sino que éste se forma con la ayuda  coadyuvante del educador. El educador solo puede  cooperar en la plenificación de la condición personal del educando: solo puede propiciar o fomentar su formación.
La educación no sólo es actividad, primordialmente es acción. El ser humano es, ante todo, persona;  el conocimiento de lo que eso significa es esencial para la educación para el quehacer educativo. Este conocimiento debe ser práctico, dado que la relación educativa es entre personas.