1-3 LA PERSONA: INTIMIDAD, DONACION, TRASCENDENCIA
La coexistencia de la persona, no consiste en un
mero “estar con”. Todo ser en el universo esta con otros seres, ya que el ser
humano sino co-existe desde su nacimiento, generalmente perece, y si llegara a
subsistir sin coexistir con otras personas, su ser sería deficiente, y no llegaría
a reactivarse aunque recomience a
coexistir con otras personas, es el caso de los niños lobos. Este hecho es la
corroboración empírica de la coexistencia como radical antropológico de la vida
personal, entonces el ser humano no solo esta con los otros seres del universo,
sino que coexiste con las otras personas.
Su ser se actualiza en y desde algo profundo que
sustenta su estancia y que se realiza en la coexistencia con otros seres y con
consigo mismo y se llama intimidad .
El término “intimo” es del superlativo latino de “interior”, la intimidad suele entenderse respecto a los contenidos de conciencia que para el sujeto son más profundos y tienen el tono afectivo de entrañable. La intimidad resulta así como un depósito de acto espiritual, estos contenidos íntimos serian actualizados o conocidos mediante la reflexión de la inteligencia sobre la conciencia.
Uno de estos actos primarios es la conciencia del “yo”, y se ha considerado como el fundamento operativo o acto radical del ser humano, sin embargo la conciencia del propio yo puede ser un acto que no se esté ejecutando, sin que por ello deje de ser persona ningún ser humano.
Para Scheler la persona” es la unidad de ser concreta y esencial de los actos de la esencia más diversa”, se absolutizan así los actos personales, conformándolos como fundamento de la persona e ignorando que solo son manifestaciones del núcleo o ser personal.
La intimidad personal es la apertura esencial de la vida humana que se realiza como coexistencia. Por lo tanto “coexistir es, el ser ampliado por dentro: la intimidad, el ser como ámbito”.
“La persona humana es la intimidad misma del hombre. La apertura a su intimidad es cada quien”.
La libertad personal es del ámbito de la intimidad. La intimidad es la apertura libre personal.
La intimidad es la capacidad de revelarse de manifestar lo que es, algo que no tienen los animales porque carecen de intimidad, su ser se trasluce en el exterior, en cambio el ser humano puede decidir lo que manifiesta de sí mismo, lo que revela es propio de su ser personal y se los da a los demás: una intimidad que se abre.
El término “intimo” es del superlativo latino de “interior”, la intimidad suele entenderse respecto a los contenidos de conciencia que para el sujeto son más profundos y tienen el tono afectivo de entrañable. La intimidad resulta así como un depósito de acto espiritual, estos contenidos íntimos serian actualizados o conocidos mediante la reflexión de la inteligencia sobre la conciencia.
Uno de estos actos primarios es la conciencia del “yo”, y se ha considerado como el fundamento operativo o acto radical del ser humano, sin embargo la conciencia del propio yo puede ser un acto que no se esté ejecutando, sin que por ello deje de ser persona ningún ser humano.
Para Scheler la persona” es la unidad de ser concreta y esencial de los actos de la esencia más diversa”, se absolutizan así los actos personales, conformándolos como fundamento de la persona e ignorando que solo son manifestaciones del núcleo o ser personal.
La intimidad personal es la apertura esencial de la vida humana que se realiza como coexistencia. Por lo tanto “coexistir es, el ser ampliado por dentro: la intimidad, el ser como ámbito”.
“La persona humana es la intimidad misma del hombre. La apertura a su intimidad es cada quien”.
La libertad personal es del ámbito de la intimidad. La intimidad es la apertura libre personal.
La intimidad es la capacidad de revelarse de manifestar lo que es, algo que no tienen los animales porque carecen de intimidad, su ser se trasluce en el exterior, en cambio el ser humano puede decidir lo que manifiesta de sí mismo, lo que revela es propio de su ser personal y se los da a los demás: una intimidad que se abre.
La
donación como
otra dimensión radical de la persona, que es la capacidad de dar, la persona
humana es ante todo efusiva, es decir, sacar de si lo que tiene para dar y
regalar. Esta donación es desde la intimidad lo que no implica una perdida para
la persona sino un enriquecimiento. Este dar sin perder es el rango distintivo
de la comunicación humana.
El aportar es un matiz de la donación, porque se
crece en la apertura al otro y se crece en la vida personal, ejemplo donar
sangre, órganos, etc..
La
transcendencia, termino
polisémico, en el sentido teológico, es la realidad fuera del hombre incluso
fuera del tiempo.
Cuando se habla como correlato de la
intencionalidad de los actos humanos, es el sujeto en pos del objeto.
La transcendencia es fruto de la autodeterminación,
como hecho de la libertad, de ser al actuar, y no movida por un valor o fin en
cuanto objeto, este es el sentido de la trascendencia de la persona en la
acción, es decir, ir más allá del horizonte, la trascendencia es constitutiva
de la existencia humana.
El horizonte se trasciende en cuanto la acción es
interpersonal. La coexistencia constitutiva implica una referencia continua
hacia un sujeto que se trasciende. La
coexistencia es del ser personal, que actualiza la sociabilidad en la
trascendencia de la acción.
Si la libertad es recortada es su raíz personal,
aparece el individualismo, como patología de la libertad, entonces aparecen
conductas que disgregan a grupo y dañan la vida colectiva e individual de sus
miembros. La libertad así aparece como fundamento último de la acción humana,
impidiendo su realización propia como acción trascendente y abocado a una vida
despersonalizada propia de individuos que se enfrentan y no de personas que
coexisten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario