miércoles, 14 de octubre de 2015
lunes, 12 de octubre de 2015
1-6 Agentes y Ámbitos de la Formación Humana
1-6 Agentes y ámbitos
de la formación humana:
El informe de Delors denuncia la parcialidad e incluso del reduccionismo de muchas concepciones pedagógicas: “ mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje , importa concebir la educación como un todo. En esa concepción deben buscar inspiración de los programas y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de nuevas políticas pedagógicas”.-
El informe de Delors denuncia la parcialidad e incluso del reduccionismo de muchas concepciones pedagógicas: “ mientras los sistemas educativos formales propenden a dar prioridad a la adquisición de conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje , importa concebir la educación como un todo. En esa concepción deben buscar inspiración de los programas y orientación las reformas educativas, tanto en la elaboración de los programas como en la definición de nuevas políticas pedagógicas”.-
En la actualidad se habla como referente de la educación primario a la Escuela y secundariamente la Familia. En la investigación pedagógica ha
sido censurado este protagonismo
de la escuela como agente educativo. En la literatura pedagógica actual se adoptado mayoritariamente la distinción de educación formal, no
formal e informal.
Esta división muestra claramente su criterio de
distinción: la preeminencia de
la escuela como agente primordial y principal de la educación. Por ello solo puede hablarse
propia y rigurosamente de educación cuando es formal. Se llega a admitir como inevitable la atención a la
educación no formal, debido a la
complejidad creciente y el
acelerado dinamismo de cambio en
la sociedad, que imponen
la promoción de actividades
docentes fuera de la
escuela para subvenir
necesidades específicas.
Pero no obstante la educación no formal, se considera una extensión de la educación
formal “EL MODELO SIGUE SIENDO LA
ESCUELA”. En cuanto a la educación informal (donde se meten todas las
restantes actividades formativas), se la considera inabarcable por
la pedagogía.
El agente real de la
formación humana es
el educando en cuanto
persona,. Al hablar de
otros agentes educativos
se entiende como
agentes coadyuvantes o ministeriales, pues sirven
o ayudan a ella, a la
formación humana; entre
ellos , los primeros son los
padres. La más completa argumentación de esta
tesis proviene de Tomás de Aquino
Sintéticamente puede afirmarse que “ la educación como tendencia y obligación de los padres “, puesto que es considerada como prolongación natural de
la generación y
nutrición , puesto que “ toda
las cosas tienden
naturalmente a llevar sus efectos a la perfección
“ la educación no es solo un derecho, sino que es
prioritariamente un deber , además , la
educación es nota definitoria de la paternidad y la
maternidad, distinta entre sí , pero integrada en el matrimonio.
Los padres son los primeros
educadores en su ámbito propio, que es su familia. En tanto que ámbito, y en familia
tiende logar otras
influencias formativas, como la de
los hermanos entre sí, e
incluso la de los
hijos respectó de los
padres. Este dinamismo de actuaciones
educativas e influencias
formativas, como la de los
hermanos entre sí, e incluso la de
los hijos respecto de los padres. Esta actividad de actuaciones
educativas se realiza en la
convivencia familiar que es una genuina praxis educativa. El carácter personal se descubre
en las relaciones puramente interpersonales
propias de la familia, nunca aparece como individuo, se
reconoce como padre, madre, hermano, hijo es decir como persona.
Por causa de la
extensión y diversificación del
saber humano, los padres
no están capacitados para
subvenir todas las necesidades que conlleva la formación
intelectual y cultural; por
ello se recurre a
una ayuda específica
para complementar la
misión educativa. Comparece así
los maestros como agentes educativo
y su
ámbito propio es la escuela, consideradas como instituciones sociales,
la relación entre
familia y escuela, tiene carácter de
delegación. Los padres delegan en la
escuela la formación intelectual
de sus hijos.
La escuela es el
ámbito propio del maestro como
agente de la
formación intelectual. Al tiempo
que promueve la formación cultural,
es también un poderoso agente de sociabilización. No cabe duda de que,
además del ámbito escolar, también está
la sociedad como otro ámbito formativo y según
se mire parece ser el escenario educativo más destacado en la actualidad. Es cierto que en la
convivencia social se reciben influencia
formativa, esta acción educativa no es arribada pedagógicamente.
Por otra parte también
los gobernantes son agentes directos en
la formación moral del ciudadano
mediante la promulgación de leyes
justas, necesarias para el bien común y que obliga a
obrar justamente , esto es, a practicar la virtud
de la justicia.
En una situación análoga es la de las EMPRESAS como ámbito formativo hay argumentos consolidados suficientemente que permiten
hablar de sociedad del conocimiento o sociedad
del saber, tales como
la expansión de las
nuevas tecnologías de la información y su
incidencia en todos los trabajos, así como la inclusión de
éstos en organizaciones o
empresas. En el ámbito laboral el bien más precisado hoy es la capacidad de
aprender continuamente “en la sociedad del saber la gente tiene que
aprender a como aprender”. La
enseñanza no puede continuar siendo un monopolio de la escuela, la
educación en la sociedad postcapistalista tiene que impregnar la sociedad
entera; las organizaciones patronales de todo tipo en organizaciones donde se aprende y se
enseña.
En un primer momento , puede
decirse que el interés
por la educación en este planteamiento es puramente instrumental: se precisa del saber para
producir más y mejor . Sin embargo, el
mismo desarrollo de
este planteamiento, que
lleva a la sociedad
del saber, desemboca también
en una genuina preocupación
educativa al poner en primer plano
a la persona. “ El saber no es algo impersonal como el dinero; el saber
no reside en un libro, un banco de
datos, un programa de ordenador ;
todas estas cosas contienen solamente información. El saber siempre está
encarnado en un persona, amentando o mejorando
por una persona, aprendido y transmitido por una persona. Por lo tanto,
el paso a la sociedad del saber convierte a la persona
en lo esencial”.-
1-5 La Formación Humana
1-5 La Formación Humana
El
crecimiento es asunto estrictamente personal y solo a cada persona singular le
corresponde realizarlo, nadie puede sustituir a otro, pero lo que sí es posible
y a la vez requerido es ayudar a crecer. Es necesario tener en cuenta la comprensión
y la realización de la persona humana, como así la asistencia al crecimiento es
otra formulación de la naturaleza de la educación.
La
integración de enseñanza y aprendizaje en la que consiste la educación, no es
mera fusión o concurrencia de actuaciones, hay una jerarquía de orden de
enseñar al aprender. Es tan delicada
esta relación que, inclusive se ha llegado a viciar con la suplencia de la
perseverancia que es la virtud de alentar al aprendizaje y es ahí donde el
profesor suple al educando cuando este no alcanza los objetivos de la enseñanza.
El
principio del crecimiento radica en el educando, la tarea del educador es
dispositiva respecto de los objetos que muestra y las acciones que promueve. No
mueve directamente al educando sino que lo hace a través de estímulos unívocos,
donde se ofrecen dos causas a los fallos de la educación: el rechazo del
educando (efecto de su libertad) o la ineficacia de la enseñanza (por la
insolvencia de las técnicas educativas) pero la primera causa de esto es
siempre la condición personal del aprendiz y del educador.
La
enseñanza no alcanza al ser personal, solo a las potencias o capacidades de la
persona. Esta tendencia a individualizar la enseñanza debe maximizarse todo lo
que se pueda, según lo permitan las condiciones materiales. Ésto es la piedra
angular de la metodología didáctica u organización y planificación de la
enseñanza.
La
educación no alcanza a ser personal porque la persona no es un ser completamente
informe, sino que tiene en sí misma el principio de su formación. (No se forman
personas, sino que se ayudan a que éstas ser formen) lo cual tiene lugar
mediante la asistencia a la actualización de sus potencias.
Como
el quehacer educativo es una tarea dispositiva, la primera acción es elegir lo
que se enseña. Esto determinará que es una enseñanza educativa, que propicie o
promueva la formación humana. Enseñar es mostrar algo mediante signos, así la elección es doble: que se muestra y
mediante qué signo.
Hoy
se razona de la siguiente forma: debe enseñarse aquello que más sirva para
afrontar la vida, tanto como en la participación de la cultura, en la relación
laboral y en la futura inserción laboral.
El
primer planteamiento radica en la utilidad, donde se enseña lo conveniente o provechoso, utilizándose
también este criterio “saber como poder”, se trata de aprender a conocer.
El
informe de la comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI auspiciada
por la Unesco declaro hay 4 pilares de la educación:
1- aprender a conocer:
como fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de
descubrir.
2- aprender a hacer: es
una referencia a la donación personal, la capacidad de aportar de la persona,
que es vista como creatividad, capacidad de iniciativa, innovación y de asumir
riesgos.
3- aprender vivir juntos, aprender a vivir con los demás: ayudar al descubrimiento del otro y a la
participación en proyectos comunes. la referencia aquí es la coexistencia de la
persona. la formación humana se realiza en un ámbito social
4-
aprender a ser: la finalidad alude al desarrollo global de cada
persona: cuerpo y mente, inteligencia, cesibilidad, sentido estético,
responsabilidad individual, y espiritualidad. con ellos se afirma la
consistencia del ser humano como una unidad, es decir como persona.
En síntesis la formación humana no
es más que el crecimiento personal asistido o ayudado. Esta ayuda puede ser:
a-
formalmente
intencional (escuela)
b-
indirecta
y espontanea (familia)
1-4 Crecimiento Personal
1-4 Crecimiento Personal
El carácter irreductible de la persona consignado antes hacen de ella el referente último del ser propio del hombre, por tanto también para la educación. Pero esto no significa que la persona sea obra de la educación, o que la acción educativa incida en el núcleo personal del educando, pues ni la inteligencia teórica puede conocerlo, ni la inteligencia práctica pueda alcanzarlo como ya se ha dicho.
El carácter irreductible de la persona consignado antes hacen de ella el referente último del ser propio del hombre, por tanto también para la educación. Pero esto no significa que la persona sea obra de la educación, o que la acción educativa incida en el núcleo personal del educando, pues ni la inteligencia teórica puede conocerlo, ni la inteligencia práctica pueda alcanzarlo como ya se ha dicho.
La actuación del educador no puede activar por sí
misma las acciones del educando solo
puede disponer del mejor modo su actividad.
La enseñanza
como actividad del educador dispone las mejores actividades a realizar
por el educando, tanto en lo teórico como en lo práctico. Así las que más eficazmente
sus intenciones en el aprendiz, ya
que son el cauce del perfeccionamiento humano que se entiende
como crecimiento personal. Definida la educación como ayuda al
perfeccionamiento humano, el cual se
entiendo como la acción y el efecto
de perfeccionar, ósea acabar
enteramente una obra, dándole el
mayor grado posible de bondad
o excelencia. Dicho de otro modo
my sintético, perfección significa realización o bien actualizar
equivale a perfeccionar. El crecimiento humano
puede y
debe entenderse como
fortalecimiento integrador
de la unidad sustancial de su ser. El crecimiento humano es
esencialmente un crecimiento de potencia
que no están terminados; siempre
se puede conocer más y querer mas.
El crecimiento propiamente humano tiene otro
nombre que lo designa operativamente y
que no s otro que aprender. Al
hablar de crecimiento hablamos de un
incremento de las potencias
específicamente humanas mediante su actualización, es decir, en la realización de sus actos
propios.
El aprender es el punto neurálgico de la actuación educativa. Y la clave decisoria de la actividad
de la enseñanza.,esto genera una
pregunta ¿ Que significa aprender
educativamente? La respuesta es el núcleo del sentido en la noción de la
formación humana.
1-3 La Persona intimidad, donación, trascendencia
1-3 LA PERSONA: INTIMIDAD, DONACION, TRASCENDENCIA
La coexistencia de la persona, no consiste en un
mero “estar con”. Todo ser en el universo esta con otros seres, ya que el ser
humano sino co-existe desde su nacimiento, generalmente perece, y si llegara a
subsistir sin coexistir con otras personas, su ser sería deficiente, y no llegaría
a reactivarse aunque recomience a
coexistir con otras personas, es el caso de los niños lobos. Este hecho es la
corroboración empírica de la coexistencia como radical antropológico de la vida
personal, entonces el ser humano no solo esta con los otros seres del universo,
sino que coexiste con las otras personas.
Su ser se actualiza en y desde algo profundo que
sustenta su estancia y que se realiza en la coexistencia con otros seres y con
consigo mismo y se llama intimidad .
El término “intimo” es del superlativo latino de “interior”, la intimidad suele entenderse respecto a los contenidos de conciencia que para el sujeto son más profundos y tienen el tono afectivo de entrañable. La intimidad resulta así como un depósito de acto espiritual, estos contenidos íntimos serian actualizados o conocidos mediante la reflexión de la inteligencia sobre la conciencia.
Uno de estos actos primarios es la conciencia del “yo”, y se ha considerado como el fundamento operativo o acto radical del ser humano, sin embargo la conciencia del propio yo puede ser un acto que no se esté ejecutando, sin que por ello deje de ser persona ningún ser humano.
Para Scheler la persona” es la unidad de ser concreta y esencial de los actos de la esencia más diversa”, se absolutizan así los actos personales, conformándolos como fundamento de la persona e ignorando que solo son manifestaciones del núcleo o ser personal.
La intimidad personal es la apertura esencial de la vida humana que se realiza como coexistencia. Por lo tanto “coexistir es, el ser ampliado por dentro: la intimidad, el ser como ámbito”.
“La persona humana es la intimidad misma del hombre. La apertura a su intimidad es cada quien”.
La libertad personal es del ámbito de la intimidad. La intimidad es la apertura libre personal.
La intimidad es la capacidad de revelarse de manifestar lo que es, algo que no tienen los animales porque carecen de intimidad, su ser se trasluce en el exterior, en cambio el ser humano puede decidir lo que manifiesta de sí mismo, lo que revela es propio de su ser personal y se los da a los demás: una intimidad que se abre.
El término “intimo” es del superlativo latino de “interior”, la intimidad suele entenderse respecto a los contenidos de conciencia que para el sujeto son más profundos y tienen el tono afectivo de entrañable. La intimidad resulta así como un depósito de acto espiritual, estos contenidos íntimos serian actualizados o conocidos mediante la reflexión de la inteligencia sobre la conciencia.
Uno de estos actos primarios es la conciencia del “yo”, y se ha considerado como el fundamento operativo o acto radical del ser humano, sin embargo la conciencia del propio yo puede ser un acto que no se esté ejecutando, sin que por ello deje de ser persona ningún ser humano.
Para Scheler la persona” es la unidad de ser concreta y esencial de los actos de la esencia más diversa”, se absolutizan así los actos personales, conformándolos como fundamento de la persona e ignorando que solo son manifestaciones del núcleo o ser personal.
La intimidad personal es la apertura esencial de la vida humana que se realiza como coexistencia. Por lo tanto “coexistir es, el ser ampliado por dentro: la intimidad, el ser como ámbito”.
“La persona humana es la intimidad misma del hombre. La apertura a su intimidad es cada quien”.
La libertad personal es del ámbito de la intimidad. La intimidad es la apertura libre personal.
La intimidad es la capacidad de revelarse de manifestar lo que es, algo que no tienen los animales porque carecen de intimidad, su ser se trasluce en el exterior, en cambio el ser humano puede decidir lo que manifiesta de sí mismo, lo que revela es propio de su ser personal y se los da a los demás: una intimidad que se abre.
La
donación como
otra dimensión radical de la persona, que es la capacidad de dar, la persona
humana es ante todo efusiva, es decir, sacar de si lo que tiene para dar y
regalar. Esta donación es desde la intimidad lo que no implica una perdida para
la persona sino un enriquecimiento. Este dar sin perder es el rango distintivo
de la comunicación humana.
El aportar es un matiz de la donación, porque se
crece en la apertura al otro y se crece en la vida personal, ejemplo donar
sangre, órganos, etc..
La
transcendencia, termino
polisémico, en el sentido teológico, es la realidad fuera del hombre incluso
fuera del tiempo.
Cuando se habla como correlato de la
intencionalidad de los actos humanos, es el sujeto en pos del objeto.
La transcendencia es fruto de la autodeterminación,
como hecho de la libertad, de ser al actuar, y no movida por un valor o fin en
cuanto objeto, este es el sentido de la trascendencia de la persona en la
acción, es decir, ir más allá del horizonte, la trascendencia es constitutiva
de la existencia humana.
El horizonte se trasciende en cuanto la acción es
interpersonal. La coexistencia constitutiva implica una referencia continua
hacia un sujeto que se trasciende. La
coexistencia es del ser personal, que actualiza la sociabilidad en la
trascendencia de la acción.
Si la libertad es recortada es su raíz personal,
aparece el individualismo, como patología de la libertad, entonces aparecen
conductas que disgregan a grupo y dañan la vida colectiva e individual de sus
miembros. La libertad así aparece como fundamento último de la acción humana,
impidiendo su realización propia como acción trascendente y abocado a una vida
despersonalizada propia de individuos que se enfrentan y no de personas que
coexisten.
1-2 La persona de la subsistencia a la coexistencia
1.2. LA PERSONA: DE LA SUBSISTENCIA A LA
COEXISTENCIA
Persona según Boecio es “sustancia individual
de naturaleza racional”, éste es el punto de partida de Sto. Tomas de Aquino
para sus consideraciones posteriores.
La definición de Boecio no especifica si se
refiere a sustancia primera o segunda, o sea, personalidad o personeidad, o
esta persona. Esta observación se vincula con la necesidad de
preguntarse ¿quién es el hombre? más que ¿ porque es hombre? ( pregunta esencial
de la filosofía de la educación), es decir pensar no en la vida humana sino en la persona
que vive.
La naturaleza racional determina el “ser
persona”, distinguiéndolo de las demás sustancias individuales. Cada persona
tiene individuamente la naturaleza racional.
Ser persona consiste en ser un sujeto de la
naturaleza racional y ésta es lo que hace que sea persona su sujeto.
¿Cuál es el constitutivo esencial de la
persona?, respondemos la subsistencia y ésta la definimos como la independencia
de todo sujeto de inhesión, respecto de todo co-principio y respecto de toda
parte. Por ser sustancia individual, la persona es, ante todo subsistente, lo
que significa que sus ser es independiente.
¿cuál es el constitutivo esencial de la
persona, de qué es primero y fundamental en el ser personal, si la subsitencia
o la racionalidad? La preeminencia de la subsistencia o la racionalidad no es
decisiva en el orden ontológico de la fundamentación, pero si en el orden
antropológico de la operatividad radical. Para el rango ontológico de la
persona no viene exclusivamente de la naturaleza racional, sino también de la
suficiencia o plenitud en que estriba la subsistencia.
Para los tomistas el constitutivo de la
persona estriba en la subsistencia, antes que en la racionalidad, esta
orientación se denomina “entitativa” mientras que la “esencialista” opta por la
racionalidad.
Este sentido de estudio es tomista, que tiene
una finalidad teológica y carácter metafísico, pero resulta insuficiente para
una consideración antropológica de la persona que pueda fundar la acción
pedagógica y por lo tanto para la filosofía de la educación.
Otra característica afirmada como propia y
esencial de la persona es la incomunicabilidad , entidad cerrada en sí misma.
Esta característica en el ser no impide su relación con otros entes y
personas, ya que anularía otra
característica fundamental en el ser persona y fundamental para la educación,
la relacionabilidad.
Distinguir
entre sustancias primeras y sustancias primeras racionales es ver su criterio
de operativo: los entes racionales se impulsan a sí mismos en su obrar mientras
que los no racionales obran impulsados por otros. Esto hace a los racionales
seres libres y responsables de sus actos. Libertad y responsabilidad son dos
vertientes esenciales que distinguen la operatividad de la persona.
La relacionabilidad
de la persona puede también denominarse como coexistencia, término significativo
frente al de subsistencia. La persona no puede vivir como tal separada de
otras, la convivencia personal es primaria, la soledad es un atentado a la vida
humana en plenitud, “no hay yo sin tú”. Una persona sola no existe como
persona, porque ni siquiera llegaría a conocerse a sí misma como tal. El
conocimiento de la propia identidad, la conciencia de uno mismo, sólo se
alcanza mediante la intersubjetividad.
La persona
es constitutiva y radicalmente coexistencia, no sólo para los otros - las demás
personas y Dios- sino también para sí
misma.
No cabe pensar que la persona sea racional
respecto de los otros y no pueda serlo respecto de sí misma. Igualmente en
cuanto que plena y total coexistencia, la persona lo es con los demás y consigo
misma. Así, la subjetividad humana, por su condición de persona se muestra en su actuación como intersubjetividad radical,
lo que es el fondo antropológico del ser humano como animal social.
1-1 La Persona y la eminencia de a educación
1-1
La
persona y la eminencia de la educación
Ninguna otra
tarea como la educación se ocupa tan directamente y necesariamente de la
persona. La educación debe encarar en primer lugar “La realidad más importante
de este mundo, a la vez más misteriosa y elusiva, y clave de toda comprensión
efectiva: la persona humana”.
La persona
cobra carácter absoluto de fin respecto de nuestras acciones, Kant dirá:” obra
de modo que uses a la humanidad tanto en tu persona como en la persona de
cualquier otro siempre a la vez como fin, nunca meramente como medio”.
“La persona es
lo más perfecto en toda la realidad” St. Tomás .
Cuanto Tomás
de Aquino habla de “persona”, no está hablando del “yo”, ni del “sujeto”, ni del “individuo”
v
Yo:
hace referencia a la idea que cada uno tiene de sí mismo, el yo es una auto
referencia ideal de la subjetividad.
v
Sujeto:
es un término propio de la filosofía idealista trascendental. (Kant – Husserl) y
conlleva la referencia al objeto para su comprensión: el sujeto es el
polo opuesto al objeto en la dinámica del conocimiento.
v
Individuo:
se define por relación al género o especie a la
que pertenece, resultando cada uno un caso individual del género humano.
Cuando S. Tomás dice persona “ lo perfectísimo en toda la realidad” no
está hablando del yo, del sujeto o del individuo, éstos son siempre parcial en
relación con persona que expresa totalidad, por tanto persona sobrepasa
los conceptos de yo, sujeto e individuo.
La persona es una realidad irrepetible. La dignidad de la persona se
agota en quién es, no en que es. La dignidad humana no se considera como
propia de la especie humana, sino de cada individuo, que es por ello persona.
Que la persona sea irrepetible implica también que es irreductible
es decir que no puede reducirse a nada superior a ella, es decir que la
dignidad humana es privativa de cada persona, es decir forma parte de la intimidad,
que es constitutiva de su ser.. de esto concluimos que la educación es solo una
ayuda para el perfeccionamiento personal, pues nunca se alcanza en la acción
pedagógica el núcleo personal de cada uno, la acción educativa no incide directamente
en el núcleo radical de la persona, solo ayuda
a disponer las mejores acciones para propiciar el crecimiento personal.
Aquí radica la dificultad intrínseca de la educación: no poder acceder
de modo directo a su objeto, ni teórica ni prácticamente, en la persona se da
la relación unidad- diversidad , en la medida en que la educación pretende
humanizar a su sujeto, debe referirse necesariamente
a esa unidad íntima que lo constituye
como persona.
En la persona, dicha unidad se
realiza en la intimidad de su ser, por lo tanto, en la medida en que la
educación pretende humanizar a su sujeto, debe referirse necesariamente a esa
unidad íntima que lo constituye como persona..
La tarea de educar es excelente, por su objeto propio, que es la
persona. Respecto de otras actividades humanas, cabe hablar de producción, de
elaboración, de consecución: en suma de resultados de la actividad. En
educación no cabe hablar de producción, sino de formación, pues “se
trata de dar forma a lo ya formado, no en cuanto formado, sino en cuanto
incompletamente formado”. El educador no forma al educando, sino que éste se
forma con la ayuda coadyuvante del
educador. El educador solo puede
cooperar en la plenificación de la condición personal del educando: solo
puede propiciar o fomentar su formación.
La educación no sólo es actividad, primordialmente es acción. El ser
humano es, ante todo, persona; el
conocimiento de lo que eso significa es esencial para la educación para el
quehacer educativo. Este conocimiento debe ser práctico, dado que la relación
educativa es entre personas.
Persona y Educación
Filosofía de la educación
La formación humana
1- Persona y educación
Hablar de
educación implica una tarea colectiva. La referencia es siempre hacia un grupo
humano. Pero sin negar éste alcance comunitario, la educación es un quehacer dirigido
a sujetos particulares, las cuales tomados individualmente son personas.
Las
orientaciones pedagógicas son una labor interpersonal, ya que todo el quehacer
educativo afronta directamente la condición personal del ser humano, así por
ejemplo el sistema de educación personalizada. En esta se expresan tres características
esenciales de la persona: autonomía, dignidad y apertura, de ellos se
derivarían todos los grandes objetivos educativos y las grandes y básicas
orientaciones metodológicas para la enseñanza.
No obstante
el educador promueve el conocimiento y
suscita acciones, pero la respuesta del aprendiz, su dedicación y el compromiso
es un asunto personal.
La Formación Humana
Trabajo práctico de Filosofía de la Educación
Primer Año Profesorado Superior
LA FORMACIÓN HUMANA
PROFESOR: Presbítero Lic. Augusto Baracchini
INTEGRANTES DEL GRUPO:
Primer Año Profesorado Superior
LA FORMACIÓN HUMANA
PROFESOR: Presbítero Lic. Augusto Baracchini
INTEGRANTES DEL GRUPO:
- Abdala Bajut, Carlos Alberto
- Gonzalez Aguaza, Paola
- Manzur, Mónica Alejandra
- Maturano, Natalia Jesús
- Matus, Mariana Soledad
- Palau, Miriam Elizabeth
- Pizarro, Celmira
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